Gestión del agua

Patógenos clave que pueden transmitirse a través del agua en EXPLOTACIONES LÁCTEAS

En explotaciones lácteas, pueden encontrarse en las fuentes de agua diversos patógenos que pueden provocar varias enfermedades tanto en animales como en seres humanos. He aquí algunos de los agentes patógenos principales y sus enfermedades asociadas:

• «Escherichia coli» (E. coli): algunas cepas de «E. coli», incluida la patógena «E. coli» O157:H7, pueden contaminar el agua de las explotaciones lácteas. En el ganado, la infección por «E. coli» puede causar diarrea, reducción de la producción de leche y, en casos graves, daños renales o incluso la muerte. En seres humanos, la ingestión de productos lácteos o agua contaminados puede provocar enfermedades gastrointestinales con síntomas como diarrea, calambres abdominales y, en algunos casos, daños renales.

• «Cryptosporidium»: «Cryptosporidium» es un protozoo parásito que puede contaminar las fuentes de agua de explotaciones lácteas. En el ganado, la infección por «Cryptosporidium» puede causar diarrea, deshidratación y pérdida de peso. En seres humanos, la ingestión de productos lácteos o agua contaminados puede provocar criptosporidiosis, que se presenta como diarrea acuosa, calambres estomacales y náuseas.
• «Salmonella»: La bacteria «Salmonella» puede encontrarse en el agua de las explotaciones lácteas, principalmente a través de la contaminación fecal. En el ganado, la infección por «Salmonella» puede causar diarrea, fiebre, deshidratación y aborto en las vacas preñadas. En seres humanos, el consumo de productos lácteos o agua contaminados puede provocar salmonelosis, caracterizada por síntomas como diarrea, dolor abdominal, fiebre y vómitos.
• «Listeria monocytogenes»: «Listeria monocytogenes» es una bacteria que puede contaminar el agua de explotaciones lácteas. En el ganado, la infección por «Listeria» puede causar síntomas de leves a graves, como fiebre, diarrea, reducción de la producción de leche y problemas reproductivos. En seres humanos, el consumo de productos lácteos contaminados puede provocar listeriosis, que puede dar lugar a síntomas similares a los de la gripe, meningitis, septicemia y, en casos graves, la muerte.
• «Campylobacter»: Las especies de «Campylobacter», especialmente «Campylobacter jejuni», pueden estar presentes en las fuentes de agua de explotaciones lácteas. En el ganado, la infección por «Campylobacter» puede causar diarrea, reducción de la producción de leche y pérdida de peso. En seres humanos, la ingesta de productos lácteos o agua contaminados puede provocar campilobacteriosis, caracterizada por síntomas como diarrea, dolor (en ocasiones con sangre) dolor abdominal y fiebre.

Es fundamental que las explotaciones lácteas den prioridad a la calidad del agua y apliquen medidas de saneamiento adecuadas para reducir el riesgo de contaminación por patógenos. La supervisión regular, las buenas prácticas de higiene y el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad recomendados pueden ayudar a reducir al mínimo la propagación de patógenos y proteger la salud tanto de animales como de humanos en las explotaciones lácteas.

Patógenos clave que pueden transmitirse a través del agua en EXPLOTACIONES PORCINAS

En explotaciones porcinas, pueden encontrarse en las fuentes de agua diversos patógenos que pueden provocar varias enfermedades en los cerdos y, en algunos casos, suponer un riesgo para la salud humana. He aquí algunos de los agentes patógenos principales y sus enfermedades asociadas:

• Virus de la diarrea porcina epidémica (PEDV, por sus siglas en inglés): el PEDV es un patógeno vírico que puede contaminar el agua de las explotaciones porcinas. Es el causante de la diarrea epidémica porcina (PED), que se caracteriza por presentar diarrea grave, vómitos, deshidratación y altas tasas de mortalidad en lechones.
• Virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRSV, por sus siglas en inglés): el PRRSV es un patógeno vírico que se suele encontrar en explotaciones porcinas. Puede estar presente en agua contaminada con orina o saliva de cerdo. El PRRSV causa el síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS), que provoca problemas reproductivos, respiratorios, reducción del crecimiento y aumento de las tasas de mortalidad en cerdos.
• «Brachyspira hyodysenteriae»: esta bacteria es responsable de la disentería porcina, una enfermedad muy contagiosa entre los cerdos e importante desde el punto de vista económico. Puede contaminar el agua de las explotaciones porcinas y provocar síntomas como diarrea con sangre, pérdida de peso y disminución del consumo de pienso.

• «Salmonella»: pueden encontrarse diversas especies de «Salmonella» en el agua de las explotaciones porcinas. La contaminación puede producirse a través de las heces de los cerdos. En cerdos, la infección por «Salmonella» puede causar una enfermedad entérica con síntomas como diarrea, fiebre y deshidratación. Algunas cepas de «Salmonella» también pueden suponer un riesgo para la salud humana si se consumen productos porcinos contaminados.
• «Escherichia coli» (E. coli): E. coli es una bacteria diversa que puede estar presente en el agua de explotaciones porcinas. Algunas cepas, como la «E. coli» enterotoxigénica (ETEC) y la «E. coli» enteropatógena (EPEC), pueden causar diarrea y colibacilosis en los lechones. Algunas cepas patógenas de «E. coli», como la «E. coli» O157:H7, también pueden suponer un riesgo para el ser humano si se consumen productos porcinos contaminados.
• «Streptococcus suis»: «Streptococcus suis» es un patógeno bacteriano comúnmente asociado a las explotaciones porcinas. Puede contaminar el agua y provocar infecciones en cerdos y causar enfermedades como meningitis, neumonía, artritis y septicemia.
• «Leptospira spp.»: la bacteria «Leptospira» puede contaminar las fuentes de agua de explotaciones porcinas. En cerdos, la infección por «Leptospira» puede provocar leptospirosis, que se caracteriza por fiebre, problemas reproductivos, daños renales y, posiblemente, la muerte.
• Peste porcina africana: además de las vías primarias de transmisión, está demostrado que la PPA puede transmitirse a través de alimentos y líquidos. Estudios recientes indican que la transmisión del virus de la PPA a través del agua potable es mucho más eficaz que a través del pienso (Niederwerder et al. 2019). Oro estudio demostró que el virus de la PPA puede sobrevivir en agua a temperatura ambiente más de 50 días. (Sindryakova et al. (2016).

La gestión adecuada del agua, las prácticas de bioseguridad y los protocolos de saneamiento son esenciales en las explotaciones porcinas para minimizar el riesgo de contaminación por patógenos. La supervisión regular, los programas de vacunación y el seguimiento de buenas prácticas de higiene pueden ayudar a controlar la propagación de patógenos y reducir el impacto de las enfermedades en la salud de los cerdos y la productividad de las explotaciones.

Patógenos clave que pueden transmitirse a través del agua en EXPLOTACIONES AVÍCOLAS

En explotaciones avícolas, pueden encontrarse en las fuentes de agua varios patógenos clave que pueden provocar diversas enfermedades. He aquí algunos de los patógenos más comunes y las enfermedades que pueden causar:

• «Salmonella»: las especies de «Salmonella» constituyen un importante motivo de preocupación en la producción avícola. El agua contaminada puede contener la bacteria «Salmonella», que provoca salmonelosis tanto en aves de corral como en seres humanos. En humanos, los síntomas incluyen diarrea, dolor abdominal, fiebre y vómitos.
• «Campylobacter»: «Campylobacter jejuni» es otro patógeno bacteriano común asociado a las aves de corral. Puede estar presente en agua contaminada con heces, lo que causa la campilobacteriosis. En humanos, los síntomas incluyen diarrea (a veces con sangre), dolor abdominal y fiebre.

• «Escherichia coli» (E. coli): Algunas cepas de «E. coli», como la patógena «E. coli» O157:H7, pueden encontrarse el agua de las explotaciones avícolas. La contaminación puede producirse a través de las heces. En seres humanos, la infección puede provocar una enfermedad gastrointestinal con síntomas como diarrea (a menudo con sangre), calambres abdominales y, en ocasiones, daños renales.
• Gripe aviar: los virus de la gripe aviar (como el H5N1 o el H7N9) pueden sobrevivir en el agua e infectar a las aves de corral. Estos virus suponen un riesgo para la salud humana y animal. En aves de corral, la gripe aviar puede causar enfermedades respiratorias graves y elevadas tasas de mortalidad.
• «Cryptosporidium»: «Cryptosporidium» es un protozoo parásito que puede contaminar el agua de explotaciones avícolas. Provoca criptosporidiosis, una enfermedad intestinal tanto en animales como en humanos. Los síntomas incluyen diarrea acuosa, calambres estomacales y náuseas.
• «Mycoplasma gallisepticum»: esta bacteria provoca una enfermedad respiratoria crónica en aves de corral, con la consiguiente reducción de la producción de huevos, trastornos respiratorios y conjuntivitis. Aunque afecta principalmente a las aves de corral, el riesgo de infección humana es bajo.
• «Pasteurella multocida»: esta bacteria suele estar asociada a enfermedades respiratorias de las aves de corral, como el cólera aviar. Puede causar septicemia, dificultad respiratoria, inflamación de las articulaciones e incluso la muerte en aves infectadas.

Es fundamental que las explotaciones avícolas mantengan una gestión del agua y unas prácticas de saneamiento adecuadas para minimizar el riesgo de contaminación por patógenos y los consiguientes brotes de enfermedades. La realización periódica de pruebas, una buena higiene y el seguimiento de las medidas de bioseguridad adecuadas son esenciales para garantizar la salud y la seguridad tanto de aves como de humanos.